Un niño extraviado... [LIBRE]

por **Giygas** Sáb Jun 29, 2013 9:45 pm

• Hora: 06:35 p.m.
• Clima: Frío y nublado, amenaza con volver a llover en cualquier momento.
• Lugar: En algún lugar del bosque, cerca de un sendero.

Con paso lento atravesaba ese largo sendero apenas notorio, casi cubierto por completo de hierba húmeda, solo dos líneas de tierra podían notarse. Después de todo ese escándalo en la Metrópolis a causa de su llegada, lo que menos quería era escuchar más gritos de humanos irritantes. Aún le costaba caminar, las heridas a causa del accidente le dolían más con cada paso que daba, todo sería más fácil si pudiera curarse él solo, al igual que muchos de sus compañeros virus… como odiaba a esos bastardos con suerte. Bien podría rendirse y regresar a la Metrópolis a ver en cuál posada aceptaban, virus, y así reparar su nave y regresar a casa…

¡No! Definitivamente no, ni en broma. En algún lugar de ese planeta su amada madre debía estar escondida, preguntándose si su hijo adoptivo estaría bien o no. Aún si Giygas y ella no eran de la misma especie, el lazo de unión que esos dos tenían era muy fuerte y difícil de romper; y seguramente ella también lo buscaría si se encontrara en la misma situación. María… María… ¿En dónde podría estar? ¿Estaría viva? ¡Por supuesto que tenía que estarlo! No debería ser muy mayor, tal vez tendría unos 48 años… aunque… podría ver muchos otros factores para que… no, ella estaba bien, era imposible que algo le hubiera pasado… o eso quería pensar.

Tan sumido estaba en sus pensamientos que no notó esa sobresaliente piedra en el piso, con la cual tropezó y cayó sobre la tierra húmeda. De manera casi brusca, se retiró todo el lodo que tenía en la cara. Apenas hizo un esfuerzo por levantarse, se encontraba tan molesto por esa situación… en realidad, muchas cosas en ese planeta le molestaban, especialmente los irritantes humanos.

-Grr… odio este ridículo planeta… y a todos sus ridículos habitantes…-

Encima de todo, algo de tierra había entrado en sus heridas, y eso solamente ayudaba a que su mal humor aumentara. Pero una vez que encontrara a María, se irían juntos de ese horrendo lugar… pero la duda era… ¿A dónde? Entonces, unos extraños sonidos llamaron su atención ¿De qué o quién podría tratarse? Sea como sea, ya debía ir pensando en cómo escapar en caso de que se tratara de una amenaza.

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por **Lilith Du Lioncourt** Dom Jun 30, 2013 2:22 am

El niño extraviado

Me hacen reír, desde siempre las vidas han tenido un limite, yo no me preocupo por lo que me depare el mañana, por que la llama de mi vida siempre está ardiendo, sin importar los limites que me impongan.

Los sucesos extraños en la gran metrópolis, la llevaron a seguir a ese ser extraño que había llegado de manera un poco llamativa, su intención no era darle batalla ni provocarle para que tratara de matarla, en cualquier caso era un Virus, no necesitaba un motivo para matarla, ¿acaso será estúpida? Venir tras de ese ser podría ser su fin, pero tomando en cuenta que su vida no tiene un comienzo ¿Qué más daba? No tener recuerdos de su vida pasada era como estar muerta, así que perder la vida en estos momentos no era algo que le preocupara mucho.

El extraño ser divago por largas horas a través de la metrópolis, hasta llegar a un bosque, donde ubico un pequeño sendero por el cual podría caminar. Durante todo ese tiempo, no dejaba de pensar en las razones que motivaría a un Virus a simplemente alejarse de civiles sin causar ningún revuelo en aquella ciudad infestada de Humanos y otros seres aparentemente terrestres. Pero lo que más le causaba intriga, era que el Virus iba lamentándose de alguna manera, quizás por las heridas, ¿o será acaso algo más fuerte que el dolor de una herida?

Una extraña sensación, entre ternura y simpatía, atravesó su pecho al verle caer al lodo y oírle decir cuánto odiaba este planeta y a todos los seres que habitábamos en ella, fue entonces que no pudo evitar querer ayudarle, si quiera a levantarse, pero recordó que incluso ese pequeño ápice de ternura podría ser el paso a su muerte más segura.

Aun así, el impulso de ayudarle fue más grande, y camino hacia él Virus, con cierto temor, pero al mismo tiempo, con mucha preocupación de su bienestar.

- ¿Te encuentras bien? –

Preguntó, mientras caminaba a su lado y se colocaba frente a él, dispuesta a extenderle la mano para ayudarle a levantarse.

- No te preocupes, todo saldrá bien… -

Le aseguró con un tono cálido mientras le evocaba una tierna sonrisa, rápidamente, de su bolsillo ajustado a sus caderas, saco un pañuelo que rápidamente extendió al Virus, con un poco de temor, pero al final, con buena voluntad.

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por **Giygas** Dom Jun 30, 2013 6:50 pm

No podía creerlo… una humana le estaba ofreciendo ayuda ¡Una humana! Su especie y la de él eran enemigos mortales, y esa enemistad era incluso peor que la de los neovittas y humanos, o al menos así lo veía él. Bien que ella podría matarlo con facilidad ahora que estaba en esas deplorables condiciones ¿Y en lugar de eso qué? ¿Le estaba ofreciendo ayuda? Antes de poder responderle, cayó en cuenta de lo lastimero que se veía en ese momento. Un sentimiento de enojo le llegó de golpe, que miserable que una humana sintiera lástima por él, cuando en realidad debía sentirse intimidada por el simple hecho de que él era un virus. Si algo odiaba era que sintieran pena por él.

-¡Aléjate de mí! No necesito ninguna clase de ayuda, menos de un humano-

Dicho esto, con algo de dificultad se paró de golpe y caminó algo apresurado por el sendero. Iba a mostrarle a esa humana que no la necesitaba en absoluto. Cuando ya había caminado unos cinco metros, lentamente giró su cabeza hacia donde la humana estaba, todavía podía verla aún con toda esa niebla ¿Qué no pensaba seguirlo? Ella había venido a ayudarlo después de todo… ¿Y para qué quería él que le siguiera o le ofreciera ayuda? Tal vez… era ella en general. Una humana aparentemente amable, rubia, de piel clara, y con una tranquilizante y dulce voz… de nuevo no se percató de otra resbalosa piedra en el camino y volvió a caer al suelo.

De nuevo quería maldecir a ese planeta y a todo lo que se le relacionara, pero… por alguna razón, sentía que ya no tenía demasiado ánimo para eso. Antes de que la humana fuera en su ayuda, en caso de que planeara hacerlo, volvió a levantarse rápido y se volteó hacia donde estaba ella, esta vez en una posición firme y segura. Tal vez eso le daría a entender que no la necesitaba.

-¿Ves? Ni siquiera te molestes en venir, tu altruismo sale sobrando aquí–

Camino un poco, lleno de orgullo al ver lo resistente que podía ser… hasta que volvió a resbalarse con la misma piedra. Esta vez ni siquiera hizo esfuerzo alguno en levantarse, su ánimo estaba por los suelos, y fue entonces cuando cayó en cuenta de lo solo que se encontraba. No tenía absolutamente ningún amigo, ni siquiera un guía ni nada: no tenía a nadie. Encima de todo, sus heridas se habían ensuciado aún más, y ardían de una forma casi insoportable. Las puntas de sus extraños brazos, los cuales más bien parecían tentáculos, apretaron la tierra húmeda como si de manos se tratasen.

-No vengas… no te necesito…-

No se esforzó en gritar, de hecho, sonaba más como un susurro. Ni siquiera pudo notar en qué momento su voz se quebró tanto. El único consuelo que tenía era saber que esa humillante experiencia valdría la pena una vez que encontrara a María. De lo contrario…

por **Desconocido** Dom Jun 30, 2013 11:16 pm

-Por alguna razón me había quedado en uno de esos estados en los que pasaba horas como una estatua, totalmente inmovil, con la cara viendo hacia el cielo, viendo las nubes entre los arboles, sin ningún ruido que me distrajera, una que otra vez volteaba a ver uno que otro animal en el suelo hasta que un ruido llamo mi atención, parpadeando con cierta torpeza, no entendía muy bien que había sido, una especie de chapoteo? fue hasta que oi voces que decidí subirme a un árbol y empezar a buscar desde la misma, avanzando por ella, que podría haber sucitado aquel ruido-

-Fue hasta que vi algo que me llamo la atención, me hizo sonreír en automático, era otro virus sin duda o un humano endemoniadamente feo, muy endemoniadamente feo, pero eso igual no borraba mi sonrisa, me tire desde la rama hacia el suelo, cayendo abruptamente enfrente de él, un poco más adelante de donde él se encontraba tirado, termine sucio y tambien dañado, me tire de una buena altura, tenía más de una herida aunque casi no se notaba por el lodo- AAhh.... -me empece a levantar mientras me retiraba la porquería de encima- Creo que me partí parte de la cabeza -no podía verme, pero tenía una gran cicatriz en la cabeza y dolor agudo también, pero esa herida no soltaba ni una gota de sangre pese a parecer tan grave, lo que denotaba mi factor curativo como virus, mi sonrisa no desaparecio cuando vi lo que parecía a lo lejos, una humana- ¿¡Pero que tenemos aqui!? -empezando a aplaudir ruidosamente- ¿Virus y humanidad como siempre temiendo uno del otro hasta la muerte? -había malinterpretado la situación al ver al Virus malherido, pero bueno, por mi forma humana, un blanco rubio cualquiera de la sociedad con un traje rojo por doquier, ahora algo manchado de lodo-

-Empece a caminar hacia la humana, sin medir lo que pisaba, seguramente si no apartaba la mano el virus, le pisaría una de las mismas, pero eso no parecía importarme- ¿Pequeña humana tu le hiciste eso al virus? - realmente me veia muy sonriente, tanto que parecía irracional tanta felicidad y lo peor era, que a pesar que le hablaba, no le veia a ella, veia como si viera más adelante, sin corresponder tipicamente como lo hacia la gente, mirando a la persona-

por **Lilith Du Lioncourt** Lun Jul 01, 2013 12:08 am

El niño extraviado

Me hacen reír, desde siempre las vidas han tenido un limite, yo no me preocupo por lo que me depare el mañana, por que la llama de mi vida siempre está ardiendo, sin importar los limites que me impongan.

La reacción del Virus fue más que predecible para ella, aceptar la ayuda de alguien así podría significar una desgracia para su raza, o algo peor que eso, quizás un insulto, pero abandonarle de esa manera, en su estado, es casi lo mismo, que darle la espalda a sus ideales de un mundo más humano.

A pesar de las constantes palabras del Virus, no dejo de caminar detrás de él, preocupada por esas heridas que cada vez empeoraban más, ¿de qué trataba esto? Un altruismo como el suyo podría llevarla a la muerte, y más sin embargo seguía tratando de ayudarle, como si fuera un deber, una orden.

Dejo de caminar cuando el Virus volvió a caer por segunda ocasión, por un momento quedó inmóvil ante las dudas de si ir a ayudarle, o mejor irse y no provocarle más reacciones que podrían llevarla a salir herida, por un momento sintió sus brazos y cuerpo temblar de forma notoria, sin poder controlarla, pues no podía evitarlo, sentía miedo, pero también, mucha preocupación por aquella figura que ahora trataba de levantarse, y volvía a caer de nuevo, era ya más que obvio que la debilidad del Virus estaba en su máximo estado.

No dudó de nuevo en caminar hacia él al ver que ya no se levantaba, pero entonces la caída de una tercera persona desde una altura considerablemente alta, lo cual debió ser fatal, la altero de sobremanera.

- Oh, ¿estás bien? –

Alcanzó a preguntar antes que ese ser mencionara una ruptura en su cabeza, sin embargo, de la herida no brotaba absolutamente ninguna gota de sangre, y lo que era más sospechoso, no parecía haber sido muy fatal para él al verse de nuevo de pie y sonreír como si nada.

- Por lo que veo estas bien –

Le dijo, más que nada en un leve susurro, mientras le miraba de forma sospechosa mientras esa persona, de apariencia humana, se reía de la situación entre el Virus que yacía herido en el suelo y la aparente realidad entre su presencia en ese lugar.

No se había puesto tan alerta como en ese momento, en el que aquel hombre caminaba hacia a ella con esa sonrisa, que más que contagiarle simpatía, le provocaba una ligera perturbación, no sabría identificar si de miedo, o algo más, lo que no pudo evitar, fue retroceder un pequeño par de pasos al verle de cerca.

- No, se equivoca… yo solo he venido a ayudarle –

Por un momento se dio cuenta que el no la estaba mirando, miraba hacia otro lugar, quizás apropósito, o quizás había algo detrás de ella, cual fuera la verdad de todo ello, tenía temor a preguntarlo, por alguna extraña razón, sentía que con quien estaba de frente, era alguien de temer.

Curiosa ante tan desconcertante conducta, buscó con la mirada la dirección a la que apuntaba la vista del otro ser, pero no lograba divisar nada, al menos nada importante como para que él evitara mirarla, fue un momento entre esa búsqueda de miradas, que logró cruzar una milésima de segundos sus ojos con los de él, encontrando un indicio muy peculiar en su mirada, algo que jamás podrá olvidar.

Rápidamente recordó al Virus herido, y sin pensarlo de nuevo, pasó de largo a aquel chico de apariencia humana, llegando a su encuentro e inclinándose para estar a la altura del Virus que yacía débil en el suelo.

- Quizás salga sobrando, pero prefiero que no haga falta –

Le dijo dulcemente mientras le sonreía tranquilamente. Rápidamente se quito los guantes y toco uno de sus brazos donde aparentemente existía una herida, al tocar la piel del Virus, se dio cuenta que era una piel muy fría y áspera, no conocía mucho de la fisiología o la curación de un Virus, pero conocía un poco sobre la cura de esas heridas.

De la misma bolsa donde había sacado el pañuelo, saco un pequeño frasco con un liquido rojo , en ese frasco había una formula reciente en los campos medicinales que curaban cualquier clase de herida al instante, no dudo en echarle un poco a la herida del Virus, y cerrarla rápidamente con el pañuelo para que pasara su momento de curación con tranquilidad.

Dejo por un momento tranquilo al Virus que yacía en el suelo, para volver a dirigir la mirada hacia atrás, donde se encontraba aquel chico, intrigada aun por su bienestar aparente ante tal caída.

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por **Britanya Clawson** Lun Jul 01, 2013 12:32 am

- JAJAJAJAJAJA, pero que cómica situación –

*Una perversa risa rompió aquella tranquilidad de la cual gozaban las tres personas en el sendero de aquel bosque tan alejado y solitario. De entre las profundidades de los arbustos del bosque de vislumbra una silueta oscura que había observado todo desde un principio, desde la llegada de aquel Virus, hasta la presencia de ese chico que para nada dudaría que fuera otro Virus disfrazado.

Rápidamente salió de su escondite, dejando ver a una voluptuosa forma humanoide femenino con piel grisácea, y uñas exageradamente largas y afiladas en las manos, sonriendo de forma perversa mientras miraba aquella situación que le resultaba graciosa y ridícula*

- Un Virus necesitando la ayuda de una débil humana, eso es patético –

*Camino principalmente hacia la humana, buscando encararla e intimidarla*

- Pero es una lástima, que niña tan bondadosa, rescatando a quienes pueden matarla –

*de un movimiento rápido, encesta una patada a la humana, haciéndola caer bocarriba en el suelo, colocándole sobre la cara las afiladas uñas de forma amenazante para evitar que ella se incorporara*

- Te diría que sería ampliamente divertido matarte, pero la verdad, eres tan poca cosa que sería una lástima manchar mis uñas en ti –

*Aquella situación le parecía tan divertida, desde que ella vio como esta humana se había atrevido a desafiar a un Cyborg por la vida de aquel joven Neovitta, le dio un gran interés en intimidarla, en recordarle el lugar que tenían los humanos realmente en el mundo, y esta vez era la oportunidad perfecta para ello*

por **Giygas** Lun Jul 01, 2013 12:31 pm

El sonido de sus pasos le alertaron un poco, definitivamente esa humana no tenía intenciones de dejarlo en paz. Por un momento quiso gritarle que se alejara de él, tal vez podría ahuyentarla con alguna de sus ilusiones, pero incluso para eso estaba demasiado débil. Fuera de eso… en parte no quería que se ella fuera. Hasta ahora era la única persona que se había preocupado por él, y no desde que había llegado a la Tierra, sino desde que María se había separado de él hace algunos años atrás. De todos modos, ella no parecía ser como esos denigrantes humanos de los que tanto le hablaban.

La serenidad del momento se vio bruscamente interrumpida cuando algo o alguien cayó frente a Giygas. Se llevó un buen susto por lo repentino que había eso, pero no tardo en recuperar la calma. El caído se trataba de un joven humano rubio de vestimenta roja, el cual había quedado malherido a causa del impacto… pero había algo en él que le daba mala espina. El hecho de que esa herida en su cabeza no derramara ni una gota de sangre y que el chico actuara como si nada a pesar de sus graves heridas era algo muy extraño. Fue entonces cuando cayó en cuenta de que ese “humano” era en realidad un Virus, cómo él ¡Y el maldito afortunado podía curarse solo! Se sentía muy apenado al estar frente a uno de los suyos en ese estado tan lamentable, y encima de todo, dejándose auxiliar por una humana.

Se sintió aliviado al ver que el Virus tenía toda su atención en la humana, igual y podría aprovechar ese momento para alejarse de ahí, pero una sensación de culpa le invadió al considerar abandonarla con él, quien seguramente no tenía buenas intenciones con ella. No se dio cuenta en qué momento la humana ya le había tomado el brazo para curarlo. Bien podría haberla alejado de un empujón, pero en lugar de eso, se dejó ayudar. Esa chica… le recordaba mucho a alguien: cabello rubio, piel clara, amable, cariñosa, de una voz dulce… justo como María. Las facciones de su rostro eran diferentes a las de su amada madre, pero su manera de ser con él y esa voz suya le recordaban mucho a ella. Tal vez era por eso que al final aceptó su ayuda.

Una vez más se rompió la serenidad cuando una ruidosas carcajadas se escucharon cerca de ahí. Giygas rápidamente miró hacia el origen de la risa perversa, su vista se topó con una humanoide de piel grisácea y de cuerpo bastante llamativo ¡Lo que le faltaba! Definitivamente se trataba de otra Virus ¿Por qué justamente ese día a todos los Virus se les había ocurrido pasar por esa zona del bosque? Y exactamente cuando él se encontraba tan débil, y por si fuera poco, siendo auxiliado por una humana. Cuando le escuchó decir lo patético que se veía al dejarse ayudar por la joven humana, la rabia se apoderó de él, tristemente no se encontraba en condiciones de ir a callar a esa insolente Virus, ni siquiera podía levantarse del suelo tan fácilmente.

Al ver que esa mujer de intimidante apariencia dedicaba toda su atención a la humana, Giygas se sintió, por primera vez desde que llegó a ese planeta, asustado. Ni siquiera conocía del todo bien a la chica, pero al recordarle tanto a María sentía una extraña necesidad de verla fuera de peligro y estando cerca de esos dos Virus definitivamente no estaba a salvo de ningún modo. Al instante que esa mujer le propinó una patada a la joven humana no pudo evitar alterarse, aun así tenía miedo de encararla estando él tan lastimado; pero cuando oyó a esa mujer hablarle de forma tan amenazante a la chica, no dudo en levantarse y tomar la mano de su congénere y alejarla bruscamente con la fuerza que le quedaba mientras se colocaba frente a su "protegida". Era gracias a la adrenalina que había logrado ponerse de pie.

-¡Ni siquiera te atrevas a hacerle daño!-

Oh no… había actuado sin pensar el muy idiota ¿Y ahora qué? ¿En ese estado iba a hacerle frente a su “compañera”? De ser necesario, lo haría, incluso si eso significaba también enfrentar al Virus que había llegado primero, quien de cierto modo le asustaba aún más que la mujer que tenía enfrente.

por **Desconocido** Mar Jul 02, 2013 4:36 pm

-Aquella sonrisa permanecio en mi rostro inclusive cuando paso tan cerca de mi, solo en ese momento mis ojos se posaron sobre la rubia, justo en el momento que si ella estuviera volteando se perderían de inmediata, un simple instante, en donde no puedes saber si lo que viste fue real o no, y lo que aquella rubia de haber visto, hubiera visto los ojos de un cazador mirando su presa-

-Me quede unos segundos viendo de todos modos a la nada, escuchando atentamente sin voltearme, extendi los brazos hacia los lados y luego di un hondo y sonoro respiro, como si quisera llenarme de la tranquilidad y vida del lugar, en ese momento me volteaba y mi boca hubiese sido abierta de no ser interrumpido por una cuarta persona que no estaba al inicio de la conversación, por lo que busque con la mirada de quien se trataba, pero igualmente cuando mis ojos se posaron sobre aquella mujer, parecía que realmente no le estaba viendo, aunque mi mirada estaba hacia haya, conforme ella se movio mi cabeza se movia, pero mis ojos seguían igual de vacios e inexistentes de fijación, fue hasta que llego a la humana que mi sonrisa se borro del rostro... ¿le pateo? Eso era lo que yo iba a hacer, alejarle del virus, no podía permitir semejante vinculo y por como se desarrollaban los hechos definitivamente el Virus tambien permitía aquello...entonces cruzo por mi mente un pequeño pensamiento- *¿Hasta en esas cosas nos adaptamos o...las adoptamos?*

-Fue entonces que dirigí mis pasos y pose mi mano en el hombro de la recién llegada- Tranquila tranquila, se ve que estos dos se estiman, además serías tu contra el virus y los virus son fuertes, la humana es un factor que puede que no valga, pero hasta entre ellos hay quienes causan problemas y además estoy yo, cuyo fin no sabes cual es -al decir lo ultimo una onda de calor se expandió desde mi cuerpo, aquella onda impregno por completo a la chica y lo haría segundos después con el virus y la rubia, claro esta, si no se movían rápido, si la ola de calor les pegaba sentirían apenas un calor en su cuerpo, pero un calor que se impregnaba, era radiación y llegaba a una amplia zona, por suerte no se podía ver con los simples ojos, solo sentir por el calor-

Pero esta señorita de aquí tiene razón, él -quitando la mano de su hombro para señalar al virus- Puede matarte con facilidad, los virus son seres terribles, este seguramente se merecía las heridas que le propinaron -increíblemente, aun mantenía esa sonrisa, sin ninguna variación y bueno, al parecer ya miraba a las personas de las que hablaba o me dirigía, pero...esa mirada, realmente parecía que solo se posaba en el lugar, no en las personas- Son orgullosos, dicen no necesitar a nadie, piensan que los humanos son solo una molestía para poder estar en su planeta y aun así, le ofreces ayuda, ¡la gente no cambia tan facilmente! Pero este....parece ser un caso especial -fue entonces que por fin, mi mirada se poso en alguien y era en el virus, contacto directo ocular, la presa del cazador había cambiado-

por **Lilith Du Lioncourt** Miér Jul 03, 2013 1:32 am

El niño extraviado

Me hacen reír, desde siempre las vidas han tenido un limite, yo no me preocupo por lo que me depare el mañana, por que la llama de mi vida siempre está ardiendo, sin importar los limites que me impongan.

No le había prestado atención a nada más que al Virus herido, su finalidad era que este se recuperará y pudiera encontrar lo que tanto buscaba, desde que llegó a ese lugar no hacía otra cosa que buscar insistentemente a algo o quizás alguien, y esa debilidad que mostraba ahora, esa soledad ya la había sentido muchas veces también, y lo peor era que su mente no podía recordar nada de lo que había antes en su vida.

En ese momento de reflexión, mientras no dejaba de clavar su mirada en el Virus, escuchó una fastidiosa y horrible risa que perturbo el silencio del lugar, un silencio que hubiera sido preferible que continuara, a recibir lo que vendría después de aquella risa sin sentido.

Una horrible figura humanoide, con características claramente pertenecientes a un Virus, apareció de la nada, insultando él cuadro que representaba el Virus y ella misma. No pudo evitar esbozar la más siniestra mirada de odio hacia ese ser carente de seguridad propia, para necesitar verse superior tratando de humillar a los demás, simplemente, era un asco su comportamiento, no sabría identificar si dicho comportamiento era digno de un Virus o realmente este sería el ejemplo de vergüenza para dicha raza.

Su mirada se centró tanto en la mirada de ella, que no notó la repentina patada que logró derribarla boca arriba en el pasto, sintiendo como una ligera ruptura se formaba en su labio inferior, donde la sangre no tardó en brotar y el ardor no se hizo esperar. Fue ahí mismo dónde sintió el verdadero peligro atravesar su vida.

La Virus coloco sus uñas cerca de la garganta y comenzó a tratar de humillarle, como si hubiera un rencor hacia ella, como si la hubiera visto antes, pero jamás en su vida había visto semejante abominación. Un ligero sabor a metal llego hasta su lengua, la sangre de su boca estaba brotando un poco más que el principio, eso indicaba que el golpe había sido fuerte, pero no sentía nada, no sentía nada por el momento.

El Virus debilitado se levantó con las pocas fuerzas que quedaban en ese momento y la protegió, para sorpresa de ella, ya que esperaba de todo, menos esa reacción protectora de un Virus, no pudo evitar esbozar una ligera sonrisa de gusto al poder tener el privilegio de ver una característica bondadosa de aquellos seres que el mundo entero tachaba como la enfermedad de la humanidad, donde ahí nació su nombre de Virus.

La sonrisa desapareció en ese instante cuando el joven rubio se acercó a su agresora y poso su mano sobre su hombro, tratando de tranquilizarla, alegando él poco peso que representaba en ese momento como para ser tomada en cuenta como peligro. Un comentario molesto viniendo de parte de personas que quieren acabar con la humanidad, irónico.

Restándole importancia a la situación, secó con su puño cerrado la sangre de su boca, y esta, fue siendo absorbida por su piel, la sangre se oscurecía lentamente, para después pasar a formarse parte de su piel, había absorbido todo el hierro de su propia sangre, desapareciendo el rastro de la herida y quedando solo una ligera cicatriz en sus labios. Rápidamente se incorporó y sacudió sus ropas con tranquilidad, sin dirigirle la mirada al joven rubio y la Virus.

- Me hacen reír, seres como ustedes, presumiendo inteligencia superior y demostrando ser más primitivos que incluso nosotros los humanos –

Tal vez aquellas palabras imprudentes le costarían algo, ¿otra patada? Sería gracioso verlo, ¿una muerte segura? Habría que probarlo. No se molestó en desenvainar la espada que llevaba colgando al lado contrario donde llevaba sus medicinas, no la necesitaba para lo que estaba a punto de hacer.

- No me interesa averiguar tu relación con esa basura, que trata de engrandecerse, pero se ve que le conoces muy bien, la descripción que dices, cae perfectamente en alguien como ella, aunque te sugiero no generalizar, has visto ante tus ojos tu equivocada idea, y si no fuera porque sé que los de su clase pueden cambiar constantemente de apariencia, diría que eres una pobre alma equivocada, ¿una clase de Neovitta o humano equivocado? Ni saben dar la cara, y tratas de apoyar a esta basura, ¿así son los mejores de tu raza? Que lastima dan –

Muy bien, su imprudencia había llegado al límite, pero era justamente lo que tenía que decir, quizás sus últimas palabras serían las más dolorosas para una clase de alienígenas tan orgullosos como ellos, y eso era lo que pretendía, golpearles en el orgullo.

Caminó hasta colocarse frente al Virus herido, como tratando de protegerlo, igual que hizo unos momentos antes, cuando aquella Cyborg trato de dañar a Samael, giró su rostro un par de segundos al Virus herido, sonriéndole cálidamente, indicándole que todo saldrá bien, y de nueva cuenta, dirige su mirada al par que estaba frente a ellos.

- Vete, ve a buscar a quien viniste a buscar, tus heridas se curarán rápido con la poción que te di… ahora vete –

Le dice al virus herido sin voltear a verle, sin apartar la mirada de aquellos dos seres, sin saber que tramarían al respecto, no se podía dejar confiar, y más si debe cumplirse la promesa de proteger a quien lo necesitaba, sea lo que sea.

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por **Raven Alexia** Miér Jul 03, 2013 4:35 pm

Un día cualquiera en el bosque, quizás como otros días, vería solo la fauna crecer y nutrirse como muchas otras, sin un propósito real a esa vida, donde crecer era tan vacío como el hecho de morir sin causa, y si lo pensaba con detenimiento, no era tan diferente su vida a la de una flor, ser creada para nada, vivir para nada, y supondrá que el día que muera, será para nada.

La nada, el único sentimiento que ha logrado sentir, siempre que una alteración sucedía en sus emociones, estás se apagaban solas, y muchas veces hubiera querido que perduraran, que aumentaran a tal grado de cometer locuras, pero eso no sucedía, y no entendía por qué.

En ese sentido envidiaba tanto a los humanos, esas emociones tan fuertes eran las que le daba un sentido a sus vidas, ya sea mediante dolor o felicidad, sus vidas tenían un significado, pero ella no tenía ninguno, ninguno por el momento.
La divagación de sus pensamientos la sumergieron tanto que no logró caminar más, y decidió continuar con sus pensamientos sobre la cima de un pequeño árbol, donde disfruto gran parte de sus pensamientos.

Su soledad no duró mucho, cuando divisa a una humana y una especie de ser, quizás otro Virus, débil, siendo auxiliado por esa chica rubia que sin dudarlo, le brindaba una ayuda que parecía ofensiva para una raza tan orgullosa como la de los Virus… su misma raza.

La situación fue tornándose, desde tierna, hasta peligrosa, cuando aparecieron otros dos seres, tal vez de la misma raza, tal vez no, no podía asegurar nada, a duras penas podía distinguir de lo que hablaban, sintiéndose cada vez más atraída por la situación, impulsada a intervenir, pero resistiéndolo, ya que no sabría si intervenir sería una buena idea, y si lo hiciera ¿a quién defendería? No estaba segura, pero sin duda, la imprudente Virus que golpeo a la humana estaba recibiendo las palabras justas que describen lo que eran, no pudiendo evitar el gusto de sentir como una raza tan primitiva podía tener más razón que una raza tan avanzada, y de cualquier forma, odiaba a los de su propia especie, cualquier insulto sea o no razonable, parecía el mejor de todos cuando iba dirigido a cualquier Virus, incluso ella.

Se quedó, en la cima del árbol, quería ver como avanzaba la situación y sobre todo, esperar el momento en que su presencia fuese oportuna en la ocasión.

por **Britanya Clawson** Jue Jul 04, 2013 7:19 pm

*La furia se había apoderado de ella, al ver como aquel virus hacia uso de sus últimas fuerzas para proteger aquella débil humana, pero se tranquilizo al sentir la mano de aquel joven rubio sobre sus hombros, observándole de frente y encontrando una singular forma que no lo hacía humano, quizás, algo mas, no lo podía determinar tan ciertamente, sin embargo podía sentir una cierta propagación de calor que la hizo dudar sobre si debía o no atacarlo, sobre todo porque al parecer algo pretendía contra aquel virus.

Pero su atención regreso rápidamente a la imprudente humana que se encontraba ahora tratando de proteger a aquel Virus*

- ¿Acaso eres estúpida? No eres ni siquiera molestia para mi, ¿de dónde crees que puedes de alguna manera sentir que podrías enfrentarnos? No me hagas reír –

*La miro fijamente colocando de nuevo sus garras en forma amenazante hacia ella, calculando la distancia entre ellas, cuál sería la velocidad correcta para abalanzarse sobre ella y atravesarle el corazón, no sería nada difícil hacerlo*

- ¿Cómo has podido si quiera tener el atrevimiento de insultarme? ¿Sabes con quien te estás metiendo acaso? –

*Cuando estaba a punto de atacarle, una presencia llama su atención, podía sentirla gracias a su telepatía, una quinta persona estaba cerca y estaba consciente de la situación, quizás oculta entre los arboles, giro su rostro para ubicarla, pero no vio absolutamente, nada por ahora*

por **Giygas** Jue Jul 04, 2013 11:37 pm

Ya había cometido una idiotez, ahora tendría que enfrentar a las consecuencias, fueran cuales fueran. El joven rubio comenzó a hablar a la vez que posaba su mano sobre la mujer Virus, intentando calmarla. No le gustaba en absoluto su forma de hablar, le recordaba a sus superiores, y a ellos los odiaba incluso más que a los humanos. Una extraña sensación de calor le hacía sentir incómodo, pero prefirió ignorar ese hecho, tal vez y era solo su imaginación. En algún punto de su “discurso” el joven rubio le señaló con su dedo mientas seguía hablando. Hasta ahora Giygas se mantenía firme con su decisión de proteger a la humana, pero cuando el “Virus rubio” le miró directamente a los ojos, empezó a sentir miedo… mucho miedo. Definitivamente eso no era una buena señal, de ninguna forma. A ese rubio era a quien veía como una seria amenaza.

Más se asustó al escuchar las imprudentes palabras que la humana dirigía hacia el par de Virus que tenían enfrente ¿Estaba loca acaso? ¿Es que querían que la mataran? Ganas no le faltaron de gritarle que se callara y dejara de portarse de forma tan insolente, pero en parte, admiraba que tuviera la valentía para intentar herir el orgullo de ese par, él difícilmente habría hecho algo así contra sus enemigos. Apenas iba a decirle algo cuando la chica humana se colocó frente a él mientras le dedicaba una efímera y dulce sonrisa. Al escucharle decir que se fuera a buscar a esa persona especial para él, sintió muchas de salir corriendo y hacerle caso; sin embargo dejarla con esos dos Virus tan peligrosos, tomando en cuenta que ella lo había estado ayudando todo ese rato sin siquiera esperar algo a cambio... ¿No lo haría un desagradecido? Sea como sea, tampoco quería quedar como un débil miedoso frente a esos dos.

Por la forma en que la mujer Virus había empezado a reclamarle a la humana por todo lo que había dicho anteriormente, se dio cuenta de sus palabras le afectaron bastante. No pudo evitar sonreír ante esa situación, después de todo, tampoco era como si tuviera demasiado aprecio hacia sus congéneres.

-Agradezco lo que haces, humana, pero no pienso hacerte caso… no ahora...-

Ya se sentía un poco mejor a diferencia de cuando estaba vagando solo en el bosque, al parecer esa poción si había servido de algo. Desde hace un rato había sentido el peso de una mirada sobre ellos ¿Acaso era otro Virus? Si así fuera, no le sorprendería en absoluto, igual ese sitio parecía atraer a los Virus por alguna razón. Fue entonces cuando por fin decidió hacer algo respecto a esa mujer que parecía tener alguna clase de rencor hacia la chica humana. Se movió rápidamente y volvió a tomar la mano de la mujer Virus, pero esta vez la sostuvo con fuerza en lugar de alejarla, como había hecho momentos antes.

-Cuida hacia donde apuntas esas garras, mi querida congénere, a no ser que desees pasar por una experiencia poco agradable- Una extraña sonrisa se dibujaba en su rostro después de haber dicho esas palabras. Por alguna razón se sentía muy seguro de sí mismo, tal vez era a causa del efecto de la poción por la cual ya no estaba tan débil. Dirigió su mirada hacia el otro Virus mientras su sonrisa desaparecía -Eso también cuenta para ti… y para ese “alguien” que nos observa desde hace un buen rato-

Ese exceso de confianza podría costarle bastante, ahora era él quien se portaba de manera imprudente. Solo quedaba ver la forma en que reaccionarían a eso, igual él estaba listo para proteger a esa chica humana costara lo que costara.

por **Desconocido** Vie Jul 05, 2013 10:50 pm

-Las palabras de la chica fueron fuertes...para algunos, a mi realmente no borraban ni la sonrisa que mostraba mi rostro ni el objetivo que mis ojos perseguían, que por ahora era el otro virus, en todo caso parecía que había más virus de los que pensaba aquí, ciertamente la otra chica, que estaba parada junto a mi, parecía ser otro virus, quien lo diría, tres virus en un solo lugar, me traía recuerdos sin duda-

-Tan solo, por lo que parecía, prestaba atención, especialmente a unas palabras dentro de todas las que se habían dicho, pues ni insultos ni amenazas parecían haber penetrado mi mente, pues mi mirada empezó a buscar a esa otra persona, buscándola en el bosque entre los arboles o por el camino, no le veía y sabía una de dos cosas; no estaba al inicio pues no había sido rodeada por mi calor (un radio de 20 metros) o no estuvo durante la onda al inicio...al final no la había encontrado por lo que no pude realmente hacer mucho, eso me desanimaba en cierta forma y un hondo suspiro salio de mis labios mientras miraba hacia el cielo...en ese momento, de la nada, un árbol había sido quemado de repente, primero se encendió en llamas, de un color verde, para eso volteaba a verle como reacción por la misma llamarada, estaba a un lado del camino como muchos otros, a unos 10 metros, literalmente algo cerca, el árbol empezó a ser consumido por aquellas llamas, cada vez más potentes conforme abarcaban el árbol... en todo caso, otra onda expansiva de calor se hizo presente, apenas y aumentaría el calor en los presentes, pero ese calor terminaría haciendo que se fuera avivando poco a poco el calor de aquel árbol- Interesante...parece que nuestro invitado misterioso es... ¿muy bélico? No me molestan tus palabras pequeña -aun con una sonrisa más suavizada, de medio labio observándola- Pero ella, ni tu, ni él, son nada mio...pero bueno, aparte de mi hay una quinta persona misteriosa ¿un aliado de algún presente? -señalando hacia el árbol- Aparentemente con fuerza... ¿¿que querrá también él?? Yo no se ustedes, pero yo si se que quiero...-en ese momento empece a avanzar con paso firme e intimidante hacia el único que se daba por sentado que era un Virus, podría reaccionar como quisiera, pero lo cierto es que pasaría por un lado de ambos (lilith y Giygas) para posarme al lado de ellos y finalmente posarme del otro lado "rodeandolos" conjunto de la otra mujer- A mi lo cierto es que me da pavor - dandome vuelta para mirar hacia todos, mostrando los dientes a la hora de sonreír ante los presentes- Morir aqui sería una lastima... ¿no creen? -En ese momento otro árbol más empezaba a ser consumido por las llamas, aunque este no era en una posición cercana al otro, si no totalmente "aleatoria"-

-Si aquella persona misterioso llegase estar a 20 metros escondida de donde nos encontrabamos, más exactamente yo, sería bañada con un leve calor que realmente era radiación y ese calor me haría identificar donde se encontraba exactamente, además...ese calor, ahora estaban impregnados todos...arboles, suelo...Personas- ¿Que harán que harán que harán? JAJAJAJAJAJA -empece a pensar, en cierto modo emocionado por dentro de la situación-

por **gin ichimaru** Sáb Jul 06, 2013 1:14 am

Era un día normal bueno tal vez no tanto pero todo era algo mas tranquilo de lo normal o decidí seguir mi búsqueda de mi hermana no podía perder mucho tiempo en un solo lugar en cuestión de unas horas estaba atravesando el bosque buscando una salida busque un punto alto para mirar y tratar de ver si había algún camino libre de tantos arboles, subí lo más alto posible en un árbol quería darme prisa en encontrar algún lugar ya que parecía que pronto llovería y la verdad es que odio la lluvia de repente dos árboles a lo lejos se incendiaron en llamas de color verde, de inmediato pensé…. (Y mi mente retorcida menciono con un tono de amabilidad)Problemas de seguro alguien debe estar causando problemas no creo que las niñas exploradoras sean tan torpes como para incendiar arboles además ellas venden galletas, baje del árbol y avance más, cubrí todo mi cuerpo con mi armadura eléctrica por si acaso.

En cuanto estuve más cerca subí a otro árbol pero aun estaba algo alejado como a unos 18 metros note a muchas personas entre ellos dos virus y un amaneradito de cabello rubio cercando a el virus y a la humana, tal vez no debería inmiscuirme en esto pero hay una humana tal vez debería observar mas para ver que pasa no lo crees así Jenny (así se llama mi katana Jenny) no estaría de más si puedo eliminar algunos virus si llegasen a causar problemas.

Note que la situación estaba algo tensa ya que en cualquier momento entrarían en combate pero aquel hombre amanerado rubio tenía su mirada muy perdida de seguro alguien desquiciado eso me recuerda a alguien, y esa mujer con grandes motivos en frente (mujer grisácea) parecía muy amenazante sobretodo sus grandes amigotas el universo fue bondadosa con ella jajaja es brava debo admitirlo, rayos que estará pasando solo espero no llueva seria un problema verdad Jenny, definitivamente tengo que seguir observando jejejeje el universo los crea y algunos se juntan dije en mi mente mientras seguía observando la situación.

por **Lilith Du Lioncourt** Lun Jul 08, 2013 4:41 pm

El niño extraviado

Me hacen reír, desde siempre las vidas han tenido un limite, yo no me preocupo por lo que me depare el mañana, por que la llama de mi vida siempre está ardiendo, sin importar los limites que me impongan.

La situación se tornaba cada vez más extraña para ella, aquellos seres cuyas intenciones desconocía, reaccionaban de una forma que no creyó haber sido posible, quizás si resultaban ser más vacíos de lo que creía, puesto que dado a su falta de reacción no podría llamarlo inteligencia, si no, una forma muy vacía de existir.

El virus que estaba protegiendo, negó de nuevo su ayuda, era algo totalmente predecible, y a decir verdad, aquella reacción de su parte, demostraba que había más que un simple estereotipo con respecto a su raza. No pudo evitar girar su rostro para mirarle de nuevo y dedicarle una última sonrisa, antes de decidir marcharse, pues aquella situación podría empeorar para ella cada vez más y aun tenía mucho que cumplir antes de morir.

Ignorando por completo a la lunática, presta atención a las palabras del joven rubio y al virus con respecto a una presencia más, aunque para ella era difícil divisarla, estaba consciente que no se trataba de otra presencia amigable.

- Si necesitas ayuda, recuerda mi nombre… -

Comenzó a hablar de forma apagada al virus detrás de ella, dedicándole una dulce sonrisa como despedida.

- …Lilith Du Lioncourt… -

Al finalizar de decir su nombre, comienza a caminar de regreso por el sendero del bosque, donde había seguido de un principio al Virus que la trajo hasta aquí, deseando que todo lo que estaba sucediendo en ese lugar, no terminará en una tragedia, mientras su silueta desaparecía a la distancia entre el oscuro y estrecho bosque, para ya no regresar más.

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por **Raven Alexia** Mar Jul 09, 2013 4:33 am

Sus orbes carmesí se abrieron de par en par al saberse detectada por aquellos seres que se encontraban, sin embargo, a pesar de sentirse descubierta, no le sorprendía en absoluto el hecho, ya que de sobra tenía entendido que ese anonimato no duraría demasiado. Por un momento decidió quedarse ahí y fingir no escuchar nada, pero tarde o temprano tendría que hacerlo, ya sea por que decidieran atacarla, o ella decidiera hacerlo.

Suspiro mientras manipulaba su cuerpo para que este tomara una forma más infantil, reemplazando su melena larga y suelta, por dos coletas del mismo color, negro, y sus carmesí orbes en dos hipnóticas lagunas azules. Sus ropas también habían cambiado, pero no fue un cambio muy notorio, seguía siendo la misma ropa negra, una gabardina larga con una estrella blanca en la espalda, y botas largas que cubrían hasta por debajo de la rodilla. Su intención, no era esconder que era una Virus, pero si esconder su verdadero rostro como tal, aunque sea un poco.

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Con una apariencia poco humana, decide salir de su escondite, lanzándose de la cima y cayendo de pie, ya que el árbol no era tan alto, el salto no le afecto en nada, y comenzó a caminar hacia los seres presentes, justo unos minutos anees de que la humana decidiera marcharse, y que el árbol donde permaneció escondida se consumiera en vivas llamas verdes hasta desaparecer, un poco más, y hubiera sido incinerada, a pesar de ello, la acción de la humana, la tranquilizo un poco, ya que así no se vería comprometida a intervenir por ella frente a los Virus ya presentes.

Miro fijamente a todos y a cada uno de las personas, excluyendo al Neovitta que permanecía escondido observando la situación, sin esbozar la mínima expresión facial al verles, si mirada, más que parecer ausente, parecía vacía y carente de emociones, en ese momento lo único que podía sentir, era el viento frio golpear su rostro, nada más.

Dirigió por ultimo su mirada a la Virus de carácter agresivo, y la fijo únicamente en ella, aún sin brindarle un pequeño indicio de sensación en su interior, ni odio, ni asco, ni admiración, mucho menos de aceptación, solo era otra Virus, como ella.

- … Tú falta de control, me hace pensar que tienes miedo de los humanos… -

La actitud de aquella Virus, había logrado sacar de ella una oración, cosa que no lograba cualquier situación que no la requiriera. En esos momentos sintió la necesidad de ser honesta y decirle lo que percibía de ella, aunque realmente no le interesaba como fuese a tomarlo, a fin de cuentas la humana ya no estaba, y ahora quien se encontraba posiblemente en peligro, era aquel Virus que había sido auxiliado por la humana ya ausente, desconociendo si realmente sería capaz de defenderle si algo ocurría, pero no significaría entonces que esté cometiendo un error, su raza era tan voluble a pesar de presumir más lógica que sentimientos.

Fue entonces que su mirada se dirigió de nuevo a aquel chico rubio de sonrisa un poco extraña y mirada ausente, a quien claramente dirigía su atención al otro Virus, de una manera un tanto sospechosa, quizás el peligro no era aquella Virus agresiva, si no, aquel individuo de raza imposible de identificar, pensando que quizás el fuera el culpable de casi ser incinerada en el árbol donde permanecía escondida, pero no podía asegurarlo, ya que no había notado ningún movimiento en él, aún así podía percibir en el ambiente una extraña sensación calorífica, la cual la hizo sentirse un poco incomoda.

De cualquier manera permaneció mirándolo fijamente un buen rato, parpadeando de vez en cuando solo para volver a fijar su mirada en él, ya había logrado captar su atención, ahora solo faltaba notar si él era realmente digno de ella.

por **Britanya Clawson** Jue Jul 11, 2013 4:47 pm

*Observo todas las reacciones dadas en el entorno, y no puso más que suspirar pesadamente al ver a su juguete marcharse, la humana había desaparecido entonces ya de ahí, no tendría con que divertirse ya ahora, si tan solo la hubiera torturado más, estaría más satisfecha de su ida, pero no le importaba, ya encontraría otra oportunidad para ello*

- ¿Y bien? ¿Ahora qué? –

*Pregunto de forma despreocupada, mientras se entrecruzaba de brazos, aquella presencia que había persibido, salió de su escondite y se mostro con una identidad falsa, lo sabía por que pudo leer su mente, pero aunque su identidad era falsa, no se preocupo en disfrazar su apariencia de virus*

- Vaya, vaya… -

*Una sonrisa perversa se dibujo en su rostro al verla cerca de ellos y dirigirse a ella con unas palabras un poco altaneras, pero que lejos de causarle molestias, le causaron gracia*

- ¿Acaso importa tenerle sentimientos a los humanos? Ni siquiera valen la pena de considerar como algo a lo cual deba mantener un nivel alto… vamos, no merecen si quiera tus palabras, que las considero basura en este momento… -

*Su sonrisa no desapareció en ningún momento, le divertía aquella chica Virus, que miraba interesada al joven que prestaba su atención al Virus que fue ayudado por la humana, no lo había pensado, pero si que era atractivo, y sobre todo, misterioso*

- Vaya, vaya, ¿te interesa? –

*Le pregunta a la Virus, señalando al joven rubio*

- Pues parece que, aquel patético Virus tiene mejores cosas que ofrecerle –

*Su sonrisa se intensifico y se acerco a la Virus*

- Mi nombre es Britanya, y soy igual que tu, como lo has notado… espero que seas una buena chica y controles tu lenguaje, que aunque es vacio, tiene demasiado narcisismo –

*Después de eso, miro fijamente al joven rubio y se acerca a él lentamente, tratando de molestar a la Virus recién llegada con su cercanía, y de romper el aire tenso que para nada le estaba divirtiendo*

- ¿No te cansas de mirarle? ¿Qué tal si dejas de hacerte el tonto y tú y yo vamos a divertirnos un rato en la ciudad? -

por **MiembroNeoWorld** Dom Jul 14, 2013 12:40 am

Prospero día el de hoy, logre acceder a varios lugares de ventas en las regiones vecinas y obtener una jugosa ganancia en vender las armas de mi empresa. Ahora, como todos los días, me concentraba sobre el gran ventanal del último piso del edificio Point Dans Le Ciel, la mañana amenazaba des fortunio, algo que era reflejado por las nubes de lluvia que asolaban la ciudad.
El seguir contemplado como los humanos seguían viviendo con tal efusividad, a pesar de estar siempre en disputas y causar ellos mismo su destrucción, seguían reproduciéndose como cucarachas, pero sobre todo, que creyeran que tenían una vida vagamente en paz. Entre mi vigilancia vacilante de años, nada de lo que hicieran me complacía, ni me llenaba de un sentimiento distinto que no fuera el de esclavizarlos, pronto llegaría el día en el que no necesitaría seguirles viendo de esta manera.

Como era de esperarse, siendo el dirigente de este gran emporio que regía a completo gusto, mis mejores empleados me abordaron súbitamente, dejando caer sobre el escritorio que yacía a mis espaldas, varios documentos informativos con algunas ilustraciones. – Señor Cross, hay noticias de lo que nos solicitó tener en cuenta, no fue fácil, pero tenemos la localización del objeto que cayó en la ciudad cercana, la metrópolis – tan solo vire mi rostro al lado derecho, apenas y que se lograra apreciar la leve superficie de mis anteojos revisando los papeles revueltos sobre mi bufete, las palabras salían sobrando, más las imágenes en ellas eran prometedoras. El aterrizaje espontaneo de un objeto el cual describían como nave espacial, dicho así por estas mentes inferiores, se encontraba destrozada y levantada por la milicia insurgente, las mismas tropas de mi bien aventurado rival, Nathaniel.

No pretendí que la burda platica de mis empleados continuara hablando de más hechos irrelevantes para mí, ya tenía lo que necesitaba saber… un nuevo Virus ha abordado el planeta. De manera rápida y dominante, troné mis dedos, fue un fuerte sonido que hizo callar en seco a sus oradores, sabiendo perfectamente a lo que correspondía hacer, una reverencia digna ante mi presencia y con la misma salir de mi vista sin decir absolutamente nada. Tome la borrosa imagen del artefacto de noticia y mire en ella detenidamente, los rastros de algo salían de un lado del termino completo de la foto, el rastro de un escape fortuito y silencioso. Ante estos hechos, no pude contener mi emoción, una sonrisa maliciosa se vio reflejada de tal manera, que podría decirse mis instintos más naturales de mi verdadero yo se ven manifestados en un rostro humano.

Mi trasporte vía terrestre se preparó adecuadamente para mi largo viaje, con toda mi tecnología a mi disposición, no serían más que unos solos minutos. En el trascurso una pequeña llovizna no tardo en caer sobre el auto, con tal nostalgia de este presente hecho, me remonte en la primera vez que llegue a este planeta, al igual que ahora también llovía. En aquel entonces mis propósitos era diferentes, tenía ideas de utilizar este planeta como un segundo hogar para todos los Virus, pero la humanidad; la maldita humanidad que solo teme a lo que no pueden comprender, su avaricia solo causa muerte hasta para los suyos. ¿Pero, que fue lo que en realidad me hizo así?, algo había pasado, no lograba recordarlo de todo, mi confusa mente tenia vagos recuerdos, pero todos estaba hechos retazos los cuales estaban desparramados en mis recuerdos y no se unían de todo.

Mientras parecía que buscara con mi vista al horizonte alguna señal de algo, la lluvia seso, pero no las nubes oscuras. El recorrido melancólico termino rápido, casi al unisonó que la desaparición de la nubarrada llegando a su destino, el lugar del incidente espacial. La puerta de su trasporte se abrió, abriendo paso a mi porte empresarial. Las personas alrededor se abrieron inmediatamente, mi fama me prevalece en todo el mundo e incluso ante los militares, quienes de manera marcial saludaban a cada paso de mi imponente presencia. Mis brazos cruzados tras mi espalda, daban seña de que sus burdas maneras de saludo ante mi persona me eran irrelevantes, una acción bien conocida por todos los que me han tratado.

No había nada que se me negara mucho menos el acceder a la nave y revisarla minuciosamente, algo que no me llevo ni un minuto notar el estado lamentable en el que había quedado al igual que el rastro minúsculo de su tripulante que me guiaba a las afueras de la ciudadela. Al parecer había logrado salir sin ser detectado y poder ocultarse lejos del incidente.
Con la misma facilidad que debí deducir que el escapo, mi huida del lugar fue similar. Cuando mis guardaespaldas trataron buscarme, ya mi presencia no estaba en todo esos alrededores. El recorrer las pistas que el tripulante había pasado, me guio a las afueras de la metrópolis, ingresando al bosque de las cercanías, un lugar bastante solitario y extenso para poder ocultarse, había elegido un buen lugar para ello.

Camine por un sendero que se remontaba a la parte más profunda del bosque, adentrándome cada vez más, cuando un los ruidos de alguien quien venía en dirección contraria, me hizo a ocultarme entre los arbustos, desde la oscuridad del anonimato la silueta a las lejanías comenzaba a tomar forma, era de una chica, de aspecto humano, de larga cabellera dorada y ropas juveniles tal y como expresa su porte, lucia molesta. El dar un vistazo en sus pensamientos logre saber cuál era su disgusto y acceder a una buena información.

No solo había tenido contacto con el virus que andaba buscando, si no que al parecer un virus más y lo que parecieras tres personas más, de razas dudosas estaban a los alrededores. Era de esperarse que también otros virus estuvieras tras el también, por lo que mis planes habían cambiado ante la información nueva recabada gracias a esa joven, a la cual no deje de mirar hasta que logro desaparecer de mi vista. Salí de mi escondite, pero nuevamente no era lugar ni momento para que el aspecto que eh tomado en este mundo sea descubierto por presuntos enemigos, por lo que tome una nueva apariencia con la cual presentarme ante ellos, así que continúe el camino hasta divisar lo que parecía un incendio entre algunos árboles, no era algo excesivo en gran manera, pero claramente resaltaba demasiado obvio de donde estaban. - ¿una reunión poco común, no lo creen? – mi voz se hace escuchar al compás de que mi presencia salía de la oscuridad y del humo que brotaba de la quemazón que había. Un hombre que alto, de ojos grisáceos y pelo corto de color beige con un mechón en medio de la frente, llevando un kimono verde, un sombrero a rayas blancas y verdes con un abrigo de una tonalidad más oscura, el rasgo más vistoso aparte de su sombrero, en toda su indumentaria, son las sandalias de madera de estilo japonés que lleva puestas.

Un misterioso personaje se une a ellos, aun con todo ese aspecto, sabía perfectamente los peligros de mi aparición, aun así mi identidad estaba completamente a salvo, con la información obtenida de la joven que me tope en el sendero pude cubrir mi mente de lecturas metales que pudiera descubrir mi verdadera identidad, como un escudo para cualquiera que tratara de indagar en mis pensamientos, tan solo se toparía que al igual que él, también poseía la misma habilidad psíquica, pero no más que eso.
Me logre posicionar en un lugar cuidadoso, no demasiado cerca, pero tampoco demasiado lejos, pudiendo tener acceso en visión de todos los presentes, casi al lado de lo que parecía una chica de largo cabello oscuro recogido en dos coletas y así mi vista escondida tras la sombra que ejerce el sobrero que llevo en mi cabeza, les miraba fijamente.

Apariencia prestada para el post:

Spoiler:

por **Giygas** Dom Jul 28, 2013 2:55 pm

Lilith Du Lioncourt… fueron las últimas palabras que le escuchó decir a la joven antes de que ella se alejara de ahí. Giygas tuvo una extraña sensación… similar a cuando había ayudado a su amada madre humana a escapar de los virus que la tenían cautiva… la sensación de vacío, de perder algo muy importante. No quería que la joven Lilith se fuera, a su lado ya no se sentía tan solo en ese lugar; sin embargo sabía que era la mejor opción, después de todo no quería exponerla a más peligros, para él ya bastante había sido con que le brindara ayudara aun siendo ambos pertenecientes a razas enemigas ¿Cómo era que esa humana había logrado que él llegará a sentir eso por ella? Tal vez era el hecho de que Lilith le mostró el lado más generoso de la humanidad, ese lado que ya rara vez se dejaba ver en estos bélicos días oscuros.

Sea como sea, ahora tendría que lidiar con los virus presentes él solo ¿Cómo iba a salir de esa? ¿Engañarlos para escapar sería la mejor opción? Tenía miedo de hacerles frente y salir peor de lo que ya se encontraba, pero ya estaba cansado de huir, era lo único que hacía siempre que un problema complicado se le aparecía. Solamente miró fijamente a los ojos al joven rubio, quien le intimidaba más en ese momento y a quien veía más peligroso… hasta que el sonido de dos pies impactando contra el suelo llamó su atención. Rápidamente se dio la vuelta y su vista se topó con una extraña jovencita de piel pálida y grandes ojos azules, carentes de cualquier clase de sentimiento humano. No podía decir si se trataba de una aliada o no, pero de cierto modo esa chica no le causaba el mismo malestar que le provocaba el joven de cabellos rubios.

Esperaba que la chica empezara a decir alguna cosa que le hiciera sentir intimidado, pero fuera de ese “… Tú falta de control, me hace pensar que tienes miedo de los humanos…” dirigido a la mujer Virus, lo único que la joven hizo fue direccionar su mirada hacia el muchacho rubio quien parecía ser su punto de interés. El ambiente se sentía bastante tenso, como si en cualquier momento la paz se pudiera romper con el inicio de un combate ¿Qué haría en caso de que lo peor pasara? Obviamente luchar, pero la idea de enfrentarse a más de un enemigo a la vez le hacía sentirse inseguro, y para colmo, la sensación de calor que impregnaba aire ya le estaba molestando. Antes de cualquier cosa se dirigió a la joven de mirada vacía.

-¿Quién… eres? -

Cuando estaba por hacerle otra pregunta a la chica, la voz de alguien más captó su atención. Esta vez se trataba de un personaje bastante peculiar: un hombre alto de cabellos claros portando ropa típica de los países de Asia Oriental. De algún modo, la presencia de ese hombre hizo que Giygas se sintiera realmente amenazado ¿Qué podría hacer un hombre como ese recién llegado? No tenía ni idea, pero pensar en ello no lo tranquilizaba ni un poco, al contrario, eso le daba más razones para temerle.

El cielo ya estaba perdiendo su luz, dando señas de que la noche estaba cerca, la única fuente de luz disponible eran los árboles que se iban consumiendo en esas llamas verdes. La lluvia comenzó a arreciar mientras que el viento se volvía más gélido con cada minuto que pasaba. Nuestro virus se armó de valor y caminó hacia ese misterioso hombre, cuidando también su distancia con él, no deseaba que le tomara con la guardia baja.

-¿Está buscando algo en especial, humano?-

Dicho eso detuvo sus pasos a una distancia prudente del misterioso hombre. Un largo silencio se dio en ese momento, acompañado de un ambiente lleno de tensión entre todos los presentes...

Rol Off: ¡Perdón si les respondo tan tarde! Anduve ocupada con asuntos familiares, prometo que no volverá a pasar. u.u

por **Desconocido** Dom Jul 28, 2013 5:30 pm

-Pero en nombre de Yisus Craist... ¿que acababa de pasar aqui? La humana había abandonado al Virus que tan fuertemente había intentado proteger, aceptando al final la defensa del Virus... Coño, pero gran coño, era bastante curioso los giros de la vida, pero ya, estaba bastante cansado de esta situación, el genero femenino me estaba colmando, primero ganaban mis acciones los de mi propia raza al golpear a la chica humana y retirarla del virus, luego, la humana quitaba su enorme bravata de proteger al virus y entonces largarse, sin más, dejando al virus a mi merced, el que, hasta entonces era mi presa...era, ya no era nada atractivo, eso lo hubiese notado enseguida si vio mis ojos durante el momento que la humana se iba...mi mano apuntaba hacia ella con los dedos juntos listos para soltar un chasquido (coloquialmente conocido como "tronar" los dedos), mirando fijamente sus piernas...cada paso que daba mi mente llenaba de deseos de incinerarle las piernas, que se quemasen por completo dejandola imposibilitada a largarse...pero en ese momento...alguien callo y mis dedos dieron el chasquido...pero nada ocurrio, salvo la sonrisa en mi rostro que ahora desdibujaba en cierto modo rostro, pero me quede callado, por alguna razón, como si pensara, aun con la vista perdida hacia donde se había ido la mujer, hasta que de esa dirección llego alguien más-

Ella es una virus...y ella también...tu eres un virus...yo soy un virus...el es un virus...la mujer que se fue es un virus...¿no es interesante acaso como todos somos virus? -aquella sonrisa y mirada perdida, pues aunque parecía que veia al recien llegado mi mirada estaba realmente sin posarse en el, si no en la dirección de aquella chica que no fue quemada viva por las piernas...pero la lluvia, la dulce lluvia, que acompañaba mi hablar parecia haber calmado las flamas verdes, estas se apagaron sin más de un momento a otro, aunque para los arboles fue tarde- ¿Que hacen tantos virus en un solo lugar? Al menos eso explica por que intento ayudarte aquella mujer ¿no crees? -por fin volteaba hacia algo para mirarlo, en este caso el ya no tan mal herido virus- ¿Para que nos habran traido aqui? Seguro cada quien tuvo una muy buena razón para "estar" aqui, una que parecia muy propia y digna de lo que pensamos cada uno o que nos parecian natural y "Curiosamente" una gran cantidad de virus, esta en el mismo lugar -se lo decía, todo, a aquel virus que se sentía tan amenazado (GG) por mi presencia, como si fuera él quien tuviera que escuchar todo esto-

-En ese momento, de la nada, se prendio en llamas una de las virus (Britanya), por completo, dirigi mi mirada hacia ella, morbosamente...siempre tuve ganas de matar a uno de los mios, despues de todo, lo que causaba miedo de esto, quizá era el anonimato de quien lo había hecho...o mirarla a ella retorciendose de dolor, pues pese a la lluvia, las flamas no paraban de rodearla, como si las llamas verdes no importaran, simplemente incinerandola hasta consumirla por completo, no solte una sola palabra durante ese momento, solo observando, como había observado durante gran parte de mi vida a otros humanos, para entender como pasar entre ellos...pero claro... ¿Que clase de humanos había visto yo? fue hasta que ella sola dejo de moverse, seguramente muerta, que volví a soltar nombres- Quizá la otra tambien le paso lo mismo...¿nos cazan? Pero saben que...respeto algo de ella este viva o no-empece a caminar, hacia donde estaba el inerte pero aun en llamas cuerpo de la virus, a una prudente distancia, por las llamas, extendiendo mis brazos hacia los lados y mirando hacia el cielo disfrutando de las gotas de lluvia golpeteando mi rostro-

QUIEN COÑO DICE CON TANTO ENTUSIASMO SU NOMBRE! JAJAJAJAJAJA -me reia como un desquiciado, como si eso realmente fuera algo por lo cual reirse hasta la demencia- ¿Cuantos de los presentes pueden decir su nombre desde el pecho con fuerza? ¿Lilith Du Lioncourt? Recordare ese nombre sin dudas si salgo vivo de aqui

Rol Off: Britanya fue expulsada, pedí permiso para matar a su personaje (digoxD coño...que se vaya así de repente como que "nunca existio" como que no) así que por eso es legal que yo pueda matarle *_* en todo caso eso agrega el dramatismo que quería en mi post :3 en todo caso, lo demás espero se entienda por si solo, alguna duda, PM y cosas así, y GGxD tenía entendido QUE NO estaba lloviendo aqui, si no en donde él salia, según el post de Sargas creo llovia antes no ahora, pero tome como que ya estaba lloviendoxD total, amenazaba con hacerlo en cualquier momento.

por **gin ichimaru** Miér Ago 07, 2013 5:57 am

nota: lo que esta entre asteriscos es dialogo y mi personaje platica solo con una katana que se llama jenny asi que para q no se confundan esta loco en pocas palabras y tiene muchas personalidades XD.

Era un día normal bueno tal vez no tanto pero todo era algo mas tranquilo de lo normal yo decidí seguir mi búsqueda de mi hermana no podía perder mucho tiempo en un solo lugar en cuestión de unas horas estaba atravesando el bosque mientras platicaba con jenny en lo que buscabamos una salida del bosque o un punto alto para mirar y tratar de ver si había algún camino libre de tantos arboles.

subí lo más alto posible en un árbol quería darme prisa en encontrar algún lugar ya que parecía que pronto llovería y la verdad es que odio la lluvia.

**jenny parece que llovera.... rayos tu tienes la culpa y ella contesto yo por que y le dije por que tu eres una katana y yo soy tu amo estaria mal si yo tubiera la culpa y jenny refunfuño eso no tiene sentido olvidare defenderte en un momento de estos jumm** y le dije con voz seductora **segura que no me defenderas olvidas q eres una pervertida te gusta lo que haces y defenderme es lo que mejor sabes hacer debi comprar tal vez una cuchara jajajajaja** y ella menciono con voz muy altiva **eres despreciable pero me gustan tus manos asi que mejor camina inecto o te cortare jajajajajaj** y luego dicen que el loco soy yo ** eres una picara jenny**.

de repente dos árboles a lo lejos se incendiaron en llamas de color verde olvide que estaba mencionado y me diriji hacia ese punto **jajajja jenny parece que tenemos accion a lo lejos vayamos a usmear por cierto no olvides defenderme ok n.n si lo haces no comprare la cuchara jajaja** y jenny dijo **trato hecho amaneradito jajajaja**, entonces de inmediato pensé en lo que me dirijia hacia los arboles en llamas….

(Y mi mente retorcida menciono con un tono de amabilidad)

**Problemas de seguro alguien debe estar causando problemas no creo que las niñas exploradoras sean tan torpes como para incendiar arboles además ellas venden galletas**, avance lo mas cerca posible, cubrí todo mi cuerpo con mi armadura eléctrica por si acaso.

En cuanto estuve más cerca subí a otro árbol pero aun estaba algo alejado como a unos 18 metros note a muchas personas entre ellos habia virus y un amaneradito de cabello rubio **tal vez no deberia inmiscuirme en esto pero hay un humano o eso parece tal vez debería observar mas para ver que pasa no lo crees así Jenny no estaría de más si puedo eliminar algunos virus si llegasen a causar problemas jajaja silencio jenny no hables tan fuerte podrian escucharnos n.n**y jenny dijo **tu eres el lunatico que hace ruido aqui ademas yo soy sensual** ignore a jenny y segui observando.

Note que la situación estaba algo tensa ya que en cualquier momento entrarían en combate pero aquel hombre amanerado rubio tenía su mirada muy perdida de seguro alguien desquiciado eso me recuerda a alguien, de repente entro alguien a la escena un tipejo con kimono verde y un sombrero cabaretero, de pronto empeso a llover **carajo esto no es dios nuevamente tu tienes la culpa jenny y no me resonjes esta vez debes guardar silencio estamos espiando digo observando**, definitivamente

tengo que seguir observando jejejeje el universo los crea y algunos se juntan dije en mi mente mientras seguía observando la situación y escuchaba al rubio decir tu eres un virus ella es un virus etc.

despues de escuchar sus platicas en un abrir y cerrar de pestañas el rubio amaneradito chaquio los dedos y prencio en llamas a la virus grisacea asta que se quedo inmovil **wowwwwww jajaja parece que ella fue la first blood quien sera el siguiente**.

obviamente ese tipo rubio esta exitado por matar de vez en cuando asi que no realize ningun movimiento al ver ese espectaculo ademas era una virus menos por lo que era mejor seguir esperado **algo interesante pasara lo se puedo presentirlo jenny

tu tienes la culpa jajajajaja**.

por **Raven Alexia** Lun Sep 09, 2013 12:04 am

Parecía haber sucedido tanto tiempo, y solo transcurrieron minutos desde su intervención pasiva a la situación, tras todo lo pasado, no pensó que algo interesante fuese a ocurrir, sin embargo, una vez más puede darse el lujo de sentirse equivocada, pues una interesante pregunta se lanzó en el extenso silencio que invadía ese lugar, entre todos los presentes parecían no bajar la guardia por ningún segundo, sobre todo aquel Virus que fue abandonado por la humana que tanto se empeñó en defenderle.

La pregunta fue dirigida hacia ella, “¿Quién eres?” era interesante esa pregunta, una interrogante que debía profundizar y analizar de forma inteligente, o ¿tal vez no? Al parecer no necesitaría fingir su nombre, o al menos, el nombre que aquellas humanas se tomaron a la tarea de entregarle, Raven, “el resplandor de Dios”, vaya significado para una Virus cuyas creencias estaban en constante combate dentro de ella. Ni siquiera se tomo la molestia de contestar enseguida, cuando la intervención de una persona más alteró el ambiente silencioso entre los presentes, una persona de aspecto extravagante y reposado, llevando un kimono verde y un sombrero que cubría sus grisáceas sienes, había lanzado otra pregunta que hizo dudar sobre su apariencia tranquila, quizás se trataba de algo más peligroso, oculto bajo una apariencia singular que a cualquiera causaría confianza, a quien sea, menos a ella.

Pero lo más inquietante fue lo que ocurrió tras la llegada de aquella persona, aquel joven de traje rojizo y melena dorada, provocó la muerte de aquella Virus que hace unos momentos, pretendía intimidar a los demás bajo una actitud con suma vulgaridad y simpleza, un cuadro demasiado mórbido, incluso para los villanos que se supone deberían de ser, quizás aquello perturbó más de lo que su rostro pudo denotar en esos momentos, donde sus orbes, ahora de color azulado por el cambio de imagen, se dirigían fijamente al cuerpo de la Virus que yacía inerte a los pies de aquel joven, que reía sobresaltado, en un punto un tanto perturbador para ella, quien a pesar de su frialdad ante la situación, le sorprendía encontrar tanta locura en un solo ser.

Llevo la mano hasta su pecho en un instintivo ademán, buscando un crucifijo oculto bajo sus ropas que ahora se encontraba ausente, pero ella sentía que ahí estaba a fin de cuentas, como una señal de afianzarse a la creencia que nunca existió, pero en ese momento era más por el simple hecho de desear el descanso de aquella perturbada y vulgar Virus que encontró su final en este bosque, rodeada de otros de su misma raza, que no tienen el más mínimo ápice de respeto por la vida, ni siquiera por la de ellos mismos, ¿pero quién era ella para hablar como si fueran ajenos? Es posible que ese pequeño sentimiento que florecía en sus entrañas fuera solo producto de la crianza entre humanos y no por su propia capacidad natural, a fin de cuentas, ni siquiera los mismos humanos desarrollaban la compasión como era debida.

─ Descansa en paz ─pensó para sí misma mientras cerraba sus ojos lentamente, mientras dejaba que su pequeña frase fuese el consuelo de la culpa que agobiaba ahora en su pecho, por poder hacer algo y no haber hecho nada.

Camino un par de pasos enfrente, acercándose al chico rubio, mientras este gritaba que recordaría el nombre de la humana, sintiendo que este podría ser el momento para responder a la pregunta antes lanzada hacia ella por el otro Virus.

─ Por suerte no creo necesitar tu nombre para recordarte… ─No detenía sus pasos hasta ubicarse cerca de ambos Virus, entre el desquiciado rubio y el protegido de la humana, demasiado cerca, peligrosamente ubicada quizás, pero sin temor alguno de recibir un daño, a fin de cuentas, la muerte era lo que menos le asustaba en estos momentos.─ Raven Alexia… aliada o enemiga, depende de su posición, pero desde hoy, desconocido joven, será mejor que busque no olvidar mi nombre tampoco, si es que quiere conocer a identidad de quien impedirá que le haga daño a otro Virus o a esa humana ─Por primera vez en toda su vida, sus músculos faciales lograron la suficiente flexibilidad, para esbozar una ligera sonrisa en su rostro mientras sus orbes azules le miraban fijamente, una sonrisa que no expresaba simpatía, quizás no expresaba si quiera algo significativo, pero en aquel frio e inexpresivo rostro, contrastaba un semblante quizás perturbador y amenazante en Raven.

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Rol Off: Disculpen la demora, me he visto con unas cuantas cosas personales que me han llevado a distraerme totalmente del foro, pero estoy de regreso, gracias por la paciencia y disculpen la molestia.

por **MiembroNeoWorld** Lun Oct 07, 2013 12:07 am

El silencio fúnebre se hizo presente ante mi llegada, al parecer, todos en el lugar tenían sus razones por el cual nos encontrábamos tan apartados del mundo, más el silencio no duro mucho realmente. El niño extraviado se me acerco con sumo cuidado, aunque sabía perfectamente que mi presencia le hizo sentir el valor de mi legado, el no precisaba realmente el porqué de ello, quizás debía de ser el hecho de que tantos extraños estuviéramos justamente ahí, era de respetar su temple al acercarse aun y con su distancia, mi vista oculta tras la sombra de mi sombrero se clavaron en el, tornando en mi rostro una sonrisa de satisfacción ante el gesto sumiso del pequeño virus. – Jeje – no pude evitar reír con simpatía ante la pregunta. - ¿Buscando?... no. Ya no se busca lo que se ha encontrado – mi peculiar tono de voz denoto la seriedad del asunto al igual que mis propósitos en este lugar. – es curioso que me creas un Humano – esa frase un tanto siniestra solo pudo ser escuchada por el niño, mi voz resonó en su cabeza, pudiendo escucharme con claridad y una vez que mirase a mi después de eso, se encontraría con una sonrisa diferente, aunque no perdiese el encanto para los demás, aquella muestra para el sería muy perturbadora, infundiendo en el chico mucho más miedo.

Gozando de mi momento privado con mi posible aliado, el otro sujeto de apariencia tan burda, solo parecía decir incoherencias. En mi posición mi atención era hacia el chico directamente, pero ante el escándalo llevado por tal impertinente, me llevo a mirarle de reojo, mostrando poco interés en el. Ese raro sujeto no paraba de expresar tantas palabrerías sin sentido, hasta el hecho de que sin más, acabo con la mujer que estaba a su lado, quemándola entre llamas verdes.

Esa acción hizo que por fin mi atención fuera puesta en el, dándole el frente de mi persona. La lluvia que había cayo con más fuerza, aun con ello no era posible apagar las llamas, mi sombrero contenía el agua que caía en gotas grandes en algunos bordes de este al ver tal espectáculo sin ninguna manifestación de emoción, ese tipo de locura que el refleja a los demás me parece ridícula, su derroche de maldad es la más baja que puede a ver, no tenía intenciones de involucrarme con un tipo de tan bajo nivel. No le prestaría más atención a su gran escándalo, más algo que menciono en su delirante manera de hablar, si hizo que reaccionara. – Du Lioncourt… - en voz muy tenue y satisfactoria justamente cuando saque de debajo de mis ropajes un abanico de papel del mismo color que visto, tapando así mi emoción ante tal descubrimiento.

Este individuo tan absurdo sin siquiera saberlo me proporciono de una valiosa información, la joven mencionada era la misma quien buscaba, después de tanto tiempo al fin se cómo luce ahora, su aspecto es aún más joven que la última vez, pero ese maldito Fausto debió de hacerlo así para que no la encontrara con facilidad. Ah mi querida Janise, ya no podrás ocultarte más de mí.

Que fructuoso descubrimiento había conseguido, aunque el Desconocido virus de tendencias dominantes se encontraba en una especia de éxtasis ante lo sucedido, decidí posar mi vista en esta ocasión a la joven a que estaba a mi lado, pero en estos momentos se encaraba con aquel virus, aclarándole ciertos cosas que no debe olvidar.
Aunque el momento parecía enriquecedor, mis nuevos objetivos se vieron requisitados ante mi nuevo hallazgo, seguramente tendría una nueva oportunidad de cruzarme con ellos nuevamente, pero ahora me interesaba mas ir en busca de la chica con la que me tope al inicio, mi querida Janise… convertida de un Du Lioncourt. tras la plática entre ellos se suscitaba, mi sombría presencia se iva disipando entre la oscuros sederos entre los árboles.

[color=#ff3333]Roll Off[/color]:

por **Giygas** Lun Ene 13, 2014 12:57 am

Su mente estaba hecha un desorden a causa de los recientes eventos, especialmente por el misterioso hombre y la joven de mirada fría. Fue un alivio escuchar que ella no tenía intenciones de atacarlo, mejor aún, que incluso estaba dispuesta a defenderlo de aquel extraño joven rubio, quien le parecía más loco con cada segundo que pasaba. Pero ese sentimiento de tranquilidad no le duró mucho, la respuesta del recién llegado le inquietó bastante: ¿” Ya no se busca lo que se ha encontrado”? ¿De qué estaba hablando ese hombre? Pero si algo lo alteró realmente fueron las palabras que resonaron en su cabeza: Es curioso que me creas un humano. No podía creerlo, el misterioso hombre también era un virus, pero no era como los que habían aparecido hasta ahora, no, este era uno diferente, uno muy poderoso. Y después esa sonrisa… esa siniestra sonrisa le hizo sentir miedo, mucho más que cuando los primeros virus llegaron.

De no haber estado tan asustado, la muerte de esa virus de voluptuoso cuerpo le habría causado mucho gusto. Había algo en esa “mujer” que no le agradaba, pero Giygas se encontraba demasiado alterado como para siquiera darle importancia a ello. El extraño virus de sonrisa siniestra aparentemente se había retirado por razones desconocidas. Al menos el más peligroso de los virus se había ido, pero no era momento de tranquilizarse. Había algo que no le gustaba en ese joven rubio… pero aparentemente había perdido el interés en él. Vaya suerte la suya, tal vez era tiempo de abandonar el lugar y continuar su búsqueda, pero algo no se lo permitía. La misteriosa joven llamada Raven Alexia, quien habría dicho que lo defendería… no la iba a dejar sola con ese maniaco después de haber prometido no solo protegerlo a él, sino también a la Lilith.

-Raven Alexia, aunque todavía no estoy seguro de por qué haces esto… me siento agradecido por tu ayuda-

Era mejor hacerse de aliados que de enemigos, además, su propia moral no se lo permitía, extraño hablar de moral cuando se trata de un virus. Era momento de poner fin a esto.

-Muy bien, estoy cansado de esta situación. La única razón por la que estoy aquí, en este ridículo planeta es para finalizar mi búsqueda. Así que, extraño maniaco, te sugiero dejar de fastidiarnos y hacer esto por las buenas. Y con “fastidiarnos” incluyo también a Lilith y a Raven-

Aunque seguía asustado, solo quedarse parado sin hacer nada no iba a servir de ninguna manera. Era momento de actuar y hacerle frente al extraño joven rubio. Si decidía irse de ahí, perfecto; pero si llegaba a considerar la idea de luchar, pues bien, que así fuera.

-Entonces… ¿Qué dices?-

Rol Off: ¡PERDONEN MI TARDANZA! Sigo viva, y lo probaré respondiendo también a mis demás roles. (:

por **Desconocido** Miér Ene 15, 2014 2:32 pm

-Alze mi mano hacia el virus que tan valientemente me enfrentaba, esto fue para cuando había escuchado lo que cada quien tuvo que decir, sobre todo la única virus que quedaba en el lugar y claro esta, la ida del otro virus y la actual replica de mi antigua presa... Mi mano señalo el numero dos entre el indice y el anular (o inserte el nombre del dedo correspondiente que no es el pulgar al lado del indice justo allá) en dirección a aquel otro virus (GG)-

Parece ser que solo hay dos valientes aquí una que posiblemente murió y esta valiente con nombre tele novelesco Raven Alexia...-repetí ese nombre con lentitud, grabandolo casi letra por letra- Por cierto, calla perra -chasqueando los dedos de la mano que tenía alzada formando unas chispas peligrosamente cerca del virus- No quiero oír lloriqueos ahora -dije sonriendo, una amable sonrisa esta vez- Entiendo -dije por fin volteando a ver a Alexia- Protegeras a los nuestros de mi y a esa "chica" -haciendo el ademan de las comillas con la mano, no consideraba fuera una humana realmente-Pero literalmente no puedes protegerlo a él de mi, esta rodeado -fue lo que dije- Virtualmente muerto, kaboom a mi deseo -dije señalando al cuerpo de la virus cremada con mi pulgar- Ella tambien estaba rodeada y mira lo que le ha pasado, ¿puedes impedirme que le haga algo así de repente? Jejeje...lo dudo -chasqueaba mis dedos de ambas manos varias veces, mas de una flama aparecía por diferentes lados aleatorios al parecer, pero todos alredor de nosotros, nunca entre nosotros- No veo que me impidas hacer esto jmjmjm... -las flamas se habían quedado encedidas mientras chasqueaba para encender otras, hasta que, subitamente todas se apagaron a la par que mis dedos dejaron de chasquear-

Perspicaz, deberías ser la detective Virus del condado, bueno Doggy, ¿decías? -dije volteando a verlo pero subitamente recordando todo lo que había dicho y en ese momento volvi a soltar una pequeña onda de calor- Ok respondí con simpleza, de hecho hasta cierto modo con tranquilidad- Entonces... ¿conocen un buen lugar donde los virus se reunan? El comic no dice que hacemos despues de esto JAJAJAJA-rei con desquicio mientras les daba la espalda empezaba a ir por donde ya se había ido el anterior virus (Don Sargas) y la "humana", total que mientras caminaba estiraba el brazo hacia un lado mientras que lo flexionaba para que la otra parte apuntara hacia arriba y mi mano estaba en la clara posición de que iba a emitir un chasquido, inclusive detuve mis pasos y voltee a verlos a los dos, de entre mis labios mi lengua asomaba muy escasamente hasta volver a su pose original pues empece hablar- Recorde algo -dije chasqueando los dedos, cosa que pudo espantar a mas de uno-Mentí, no tengo nada mejor que hacer -sonreí de medio lado con malicia a la par que los arboles se quemaban, los arboles que estaban rodeándolos a ellos, haciendo que varios amenazaran con caerse hacia donde se encontraban-

Rol Off: No esperen a Gin O: yo hablare con el para ver que onda su post pasaría simplemente a ser anterior al mio si llega a volver o en extremado casoxD normal

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Un niño extraviado... [LIBRE]

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